Una de las cosas que jamás me atreví a ponerme fue un vestido negro. Una vez lo intenté y resultó un fracaso. En ese entonces yo no tenía idea de cómo escoger un buen outfit y tampoco me importaba demasiado. Terminé con un vestido negro corto de tirantes, una cartera negra y tacones negros… GRAN ERROR.
Además de parecer simple y ordinaria, me sentí opacada hasta por las mesoneras de la fiesta. No fue mi noche y hasta ahora le he tenido miedo a los vestidos negros y a su absoluta sencillez.
Yo realmente no entendía cómo algunas mujeres podían lucir tan despampanantes con un vestido negro mientras yo parecía una señora mayor desaliñada. Pero ahora lo entiendo y es muy sencillo.
La clave no está en el vestido negro: podrías comprarte el vestido más bello y costoso que consiguieses pero jamás sería suficiente. Aunque sí es cierto que un vestido negro es esencial en cualquier guardarropa y además te saca de apuros en cualquier momento, pero eso no se debe al vestido en sí, sino a los accesorios que utilices para combinarlo en cada ocasión.
Te pongo un ejemplo.
Si te pones un vestido negro simple y unos tacones del mismo color, con el pelo suelto y muy poco maquillaje la verdad es que dejarás mucho que desear. Así seas la más hermosa de la fiesta, no llamarás para nada la atención.
En cambio, si combinas el mismo vestido negro con unos tacones color nude, una cartera a juego con los zapatos y accesorios dorados (collar, zarcillos, pulseras, reloj… etc) además le sumas un buen maquillaje (smokey eyes, blush, labial rosa...etc) te verás espectacular y el acierto será seguro.
Entonces, la importancia del outfit va a radicar en los accesorios, el maquillaje y los zapatos. Cuando conozcas más sobre estas cosas y aprendas a armonizar los colores junto con tu vestido será muy fácil acertar en tus elecciones sin frustrarte.
Ahora bien, a la hora de escoger los complementos para tu vestido tienes que tomar en cuenta los siguientes puntos:
- El estilo del vestido.
- La ocasión.